La ubicación tranquila del ryokan en el antiguo barrio de Kyoto fue perfecta, ya que estábamos cerca del casco antiguo, las principales atracciones y calles peatonales. La habitación que reservamos era espaciosa y tenía un baño muy limpio.

El hotel era lindo, nos ha gustado mogollón este lugar.

El hotel era el lugar perfecto para, además gozaba de una zona hermosa, en las proximidades de todas las atracciones principales y de tiendas y de una parada de autobus. Habitaciones muy buenas y lo suficientemente espaciosas con un jardín privado y balcón. El personal de este hotel era bastante amigable, proporcionaba un servicio excelente. Tenía una ubicación encantadora, tan cerca del Santuario Yasaka...

El anfitrión muy amable. Las habitaciones acogedoras y cálidas.Las instalaciones limpias y bonitas.La ubicación perfecta para explorar.La experiencia auténtica japonesa.El desayuno tradicional delicioso.La atención excepcional.El ambiente histórico encantador.

Nada para mí.

Las habitaciones eran enormes, cómodas y tenían un jardín privado y balcón. Todos los empleados eran absolutamente agradables y sonreían todo el tiempo. La ubicación es increíble y está a un corto paseo del templo Chion-in.

Nos quedamos en un auténtico ryokan en el corazón de un animado barrio antiguo, cerca de una parada de autobús. Nuestra habitación era hermosa y tenía su propia área de estar privada y jardín. Las instalaciones del baño eran agradables y limpias, y disfrutamos mucho del baño japonés relajante. El desayuno, aunque estilo japonés, ofrecía una variedad de platos para elegir. El personal fue amable y servicial, atendiendo nuestras necesidades con eficiencia.

Algunos detalles podrían mejorarse, como la conveniencia de tener que compartir el baño con otras habitaciones, lo cual no fue muy conveniente para aquellos que dormían cerca. notamos que algunas paredes y ventanas de papel estaban dañadas y podrían beneficiarse de una capa de pintura.

Tuvimos una estancia excelente en este encantador ryokan de estilo tradicional. La ubicación es perfecta, en una zona de estilo patrimonio de Kyoto, lo cual permite una experiencia auténtica de la ciudad. El personal fue amable y servicial, haciéndonos sentir bienvenidos desde el momento en que llegamos. Nos encantaron las habitaciones con vistas al jardín vecino, especialmente durante el otoño, cuando los colores eran simplemente impresionantes. Además, el desayuno que nos ofrecieron fue delicioso y nos brindó energía para el día. Realmente apreciamos la atención al detalle y el ambiente tradicional que se respiraba en este hotel. Todo estaba bien, ¡no podríamos pedir más!